Hotel Nikko Dusseldorf

Descripción Hotel Nikko Dusseldorf

Está situado a escasos minutos del centro y de la estación principal de trenes. Tiene 9 plantas en las que se reparten un total de 301 habitaciones, 34 de ellas suites. Parte de las instalaciones de primera categoría del hotel son una peluquería, 1 bar y 2 restaurantes, uno especializado en comida internacional y el otro en comida japonesa. El hotel cuenta, además, con una zona de conferencias de cerca de 1100 m2 (3 salas de reuniones y 1 salón de baile). Se pueden hacer vídeoconferencias y hay conexión de alta velocidad a Internet. Hay un garaje de 3 plantas con 550 plazas y con cámaras de seguridad.

Descripción de la Habitación

Las habitaciones disponen de minibar, caja fuerte, teléfono multifuncional ISDN, contestador, conexión de módem, Internet de alta velocidad, aire acondicionado regulable, TV por cable con canales de pago, radio, cafetera y tetera y plancha eléctrica.

Exterior y Deportes

Las instalaciones de tiempo libre constan de una zona de salud, el Nikko Spa Club, con piscina cubierta pentagonal, gimnasio, saunas (60°C, 90°C y sauna húmeda), salas de tratamientos (entre otros, masajes, exfoliantes y de cocooning) y utilización de productos exclusivos Molton Brown. En el Torii Bar & Bistro hay 110 asientos. Cada noche se ofrece música en directo de piano y cada martes por la noche hay música soul �chill out y soul�.

Descripción Adicional

El restaurante Benkay con bar de sushi, área de pescado, teppan yaki y salas de tatami le deleitará con cocina japonesa.

Localización

Desde este moderno hotel de diseño, situado en el centro de la ciudad, podrá llegar en unos minutos a la famosa avenida Königsallee y al casco antiguo. El pintoresco casco antiguo, a orillas del Rin y su paseo, es famoso por tener la hilera más larga del mundo de tascas, bares y cervecerías. En toda la ciudad podrá descubrir el amor por el arte y la cultura: exposiciones de Picasso y de Beuys, el Instituto Heinrich Heine, la Ópera Nacional a orillas del Rin, los cabarés y las pequeñas galerías. Merece la pena visitar la edificación de Frank O. Gehry en el puerto o la exposición de cultura japonesa en la casa EKO. Hay una parada de transporte público a 500 m de distancia.